miércoles, 6 de junio de 2012

Donde la tinta ya no llega


Y que triste verla mendigando una caricia, una mirada, sentirse deseada
Y que triste su mañana, su tarde, su día, su vida
Su existencia cuestionada segundo tras segundo. Donde la carne se vuelve invisible
La sangre no corre, no mancha, solo hiere y desgarra lo más estremecedor
En el fondo de todo, la veo
Juro que la veo…
Pero incluso esta que ve, insignificante tal vez
¿Tal vez?
Esa esperanza dispersa
No puedo escribir
No puedo llorar
No puedo reír…
N o  p u e d o, n o  p u e d o
Solo puedo dejar que el tiempo la cague más
La haga mierda
Y cuando acabe con ella
Solo esperar mi turno
Te veo, ramera austera putrefacta y perfecta
No puedo llorar
No puedo reír
No quiero llorar, no quiero reír
No quiero vivir, porque quema
quema como nada, como todo
Un escupitajo a los escépticos, a lo verdadero
Al amor, púdranse en su mierda de seducción y perfección
Los odio.

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